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‘Civil War’, la película bélica que está en boca de todos

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Imagina un futuro distópico que resulta ser más real de lo que podríamos pensar.

La ambigüedad presente en la obra de Alex Garland hace que sea difícil discernir si ‘Civil War’ busca ser una seria advertencia o una sombría predicción.

El estreno de ‘Civil War’ en nuestro país ha marcado un hito al romper varias barreras «imposibles» de la industria cinematográfica actual. Por un lado, ha revitalizado la confianza en proyectos originales con presupuestos medianos, desafiando el escepticismo de Hollywood hacia todo lo que no sea un taquillazo o una modesta producción de autor enfocada en la temporada de premios. Esta nueva obra de Alex Garland ha tenido un costo de alrededor de 50 millones de dólares, convirtiéndose así en la producción más costosa hasta la fecha de A24. Sin embargo, está en camino de convertirse en un éxito tanto en taquilla como en valoración por parte de la crítica especializada. Nuestra crítica de ‘Civil War’ no es la única que la reconoce como una de las mejores películas del año, y ya se está empezando a hablar de ella en relación con los Premios Oscar 2025.

Pero su mayor logro radica en el hecho de que su triunfo desafía todos los esquemas del cine bélico y de acción, que tradicionalmente han sido más comerciales. ‘Civil War’ es una película pacifista y anti-patriota que, al igual que sus protagonistas (reporteros de guerra interpretados por Kirsten Dunst, Wagner Moura y la ascendente Cailee Spaeny), evidencia el sinsentido de las guerras simplemente mostrándolo, exponiendo la desoladora realidad desde dentro. Garland demuestra su inteligencia al no explicar en ningún momento las razones del conflicto armado y al no identificar a los bandos con colores políticos que puedan polarizar la recepción de su película. Sin embargo, el debate está abierto y las referencias son innegables.

El estreno de ‘Civil War’ coincide con un año electoral en Estados Unidos y con el genocidio en la Franja de Gaza, lo que hace que las citas literales de Donald Trump y las imágenes que vemos a diario en los medios de comunicación y en redes sociales resuenen a lo largo de su metraje.

«Nadie nos da órdenes», responde el soldado apostado en el suelo cuando se le pregunta a qué bando pertenece. «Ellos quieren matarnos, y nosotros a ellos».

La ambigüedad de la película de Garland hace que sea difícil discernir si ‘Civil War’ busca ser una seria advertencia o una sombría predicción. O quizás, ambas cosas al mismo tiempo. La conclusión será diferente para cada espectador, mientras el cineasta se distancia de la misma manera que lo hacen los protagonistas de su película: como francotiradores cuyos únicos disparos son los de la cámara fotográfica que documenta la cruda realidad.

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